Hay alrededor de 400 víctimas de la red de estafadores por internet
INVESTIGACIÓN. Según informes de la Policía son al menos 400 las víctimas de la red de estafadores por internet desarticulada el miércoles en la Villa Primero de Mayo, donde encontraron computadores, chips, celulares, dinero y arma de fuego. No descartan más afectados fuera del país.
Luego de allanar una vivienda en la Villa Primero de Mayo que funcionaba como centro de una red de estafas cibernéticas, la Policía confirmó que hasta el momento son al menos 400 las víctimas reportadas.
El viceministro de Seguridad Ciudadana y Policía, Johnny Aguilera informó que tras revisar los equipos y documentos que tenían los delincuentes pudieron corroborar que el inmueble funcionaba como una “granja de clics” y que hasta el momento son más de 4 centenares los afectados.
“Tenemos 400 personas que han efectuado pagos cuyos montos no hemos podido definir pues eran variables. En el caso de la (supuesta) venta de granos, los montos eran superiores a Bs 20.000, mientras que cuando ofrecían pasajes aéreos pedían Bs 400 cuando los precios rondaban los Bs 700”, dijo explicó Aguilera
Además, el viceministro agregó que no solo hay víctimas en Bolivia, sino también en el exterior y la documentación que incautó permitirá rastrear qué pasó con el dinero que estafaban.
La autoridad nacional presentó a cuatro personas, tres hombres y una mujer, que eran parte de la red de estafas por internet, mientras que los otros seis implicados operaban desde la cárcel de Palmasola, recluidos en el pabellón de Régimen Abierto PC-4.
Las personas aprehendidas fueron identificadas como Omar Rodrigo A.S., Mauricio C.C., Bertha Silvia G. M. y Kevin Ariel D.P. Mientras que los internos que conformaban esta red fueron identificados como Wilson Limpias Méndez, Sadan Hugo Colque Carmona, Denar Calderón Rodríguez y Yocef Jael Ansieta Rodríguez, Luis García Pedraza y Cristian Diego Calderón quienes fueron aislados dentro el penal de Palmasola y contra quienes se les iniciará un proceso por estafa agravada.
Según Aguilera esta red elegían víctimas al azar en redes sociales donde conseguía los números telefónicas y hacía creer en muchos casos que un familiar fuera del país se encontraba enfermo y necesitaba ayuda económica. Asimismo, engañaba con el cuento de la maleta que fue retenida en aeropuerto y necesitaba dinero para cancelar la multa.
El viceministro explicó que los delincuentes en principio se dedicaron a clonar las páginas de algunas empresas y cuando las tenían casi idénticas comenzaban a ofrecer productos o servicios con importantes descuentos.
Los delincuentes convencían a sus víctimas para ejecutar por QR los pagos de los productos o servicios ofertados y una vez se ejecutaba la transacción, los delincuentes nunca más volvían a responder a sus víctimas.