IBCE: Exportaciones de soya caen $us 500 millones y 700.00 toneladas
INFORME. Las exportaciones de soya y sus derivados, al tercer trimestre del 2024 cayeron en 523 millones de dólares y 708.000 toneladas, indica el informe del IBCE, y estiman que al cierre de la gestión supere los 650 millones de dólares. Las causas son la sequía, precios bajos y escasez de dólares y diésel.
La falta de dólares tiende a agravarse con la reducción de las exportaciones de soya y sus derivados a septiembre del 2024, considerado uno de los productos de mayor generación de divisas. Según datos del Instituto Nacional de (INE) ventas externas cayeron del país cayeron en 1.643 millones de dólares, representando casi un tercio de las exportaciones el rubro de oleaginosas.
Respecto a las exportaciones de soya y sus derivados, al tercer trimestre del 2024 cayeron en 523 millones de dólares y 708.000 toneladas, indica el informe del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). Datos avalados por las proyecciones de los productores de soya que advirtieron una pérdida de 800.000 toneladas del grano, como consecuencia de la sequía que afectó ambas campañas de granos esta gestión.
El gerente general del IBCE, Gary Rodríguez lamentó que las políticas económicas gubernamentales no miren a los sectores agroindustrial, agropecuario y forestal como puntales para generas divisas en el país.
No sólo la sequía afectó la producción agrícola, también los precios bajos que hicieron disminuir el ingreso de divisas, “la escasez de diésel y los avasallamientos”, apuntó Rodríguez, a tiempo de remarcar que “Bolivia necesita con urgencia generar más exportaciones” para generar los ingresos que precisamos para importar insumos, bienes de capital, equipos de transporte, combustibles “con lo que se produce bienes y productos” tanto para el mercado interno como externo.
En 2023 las exportaciones de soya y derivados generaron divisas por más de 1.750 millones de dólares por 3,2 millones de toneladas. Según el IBCE estiman que la caída supere los 650 millones hasta fin de año, frente a lo cual, lo mínimo que se esperaría de parte del Estado nacional, es que haya condiciones para la recuperación del sector.
“Valoramos la aprobación de los eventos biotecnológicos HB4 e Intacta para apuntalar la siembra de la soya, y que se estén haciendo los esfuerzos necesarios para garantizar la provisión de diésel para terminar la cosecha de invierno y avanzar con la siembra de verano, pero ¿de qué servirá eso con predios agrícolas avasallados donde no se puede sembrar para la gran campaña de verano?”, cuestionó.
El dato de la baja en las exportaciones de soya y derivados se da en un contexto el que el agro urge el abastecimiento de diésel para completar la cosecha de invierno (400.000 hectáreas de soya en total) y cumplir con la siembra de 1,3 millones de hectáreas programadas para la campaña de verano 2024 – 2025.