Imane Khelif gana su primer combate olímpico tras abandono de Angela Carini

Este jueves, la boxeadora argelina Imane Khelif ganó su primer combate olímpico después de que su rival, la italiana Angela Carini, abandonara a los 46 segundos.

Un combate inusual

Carini y Khelif intercambiaron solo unos pocos golpes antes de que Carini se alejara y abandonara el combate, un hecho extremadamente inusual en el boxeo olímpico. El casco de Carini se soltó al menos una vez antes de su abandono. Tras anunciarse la decisión, Carini no estrechó la mano de Khelif, sino que lloró de rodillas en el cuadrilátero.

Explicaciones de Carini

Carini, aún dolorida después del combate, explicó que había abandonado debido al intenso dolor en su nariz tras los primeros golpes. Aclaró que su decisión no fue una declaración política ni una negativa a pelear con Khelif. «Sentí un fuerte dolor en la nariz y, con la madurez de un boxeador, dije ‘basta’, porque no quería, no podía terminar el combate», declaró Carini.

Carini también mencionó que no está capacitada para decidir si Khelif debe competir, pero no tiene problemas en pelear con ella. «No estoy aquí para juzgar ni emitir juicios. Si un atleta es así, y en ese sentido no está bien o está bien, no me corresponde a mí decidirlo. Yo solo hice mi trabajo como boxeadora», afirmó Carini.

Controversias previas

Khelif, una boxeadora amateur consumada, ganó una medalla de plata en los campeonatos mundiales de 2022 de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA). Sin embargo, fue descalificada de los campeonatos del mundo de 2023 por fallar una prueba de elegibilidad de género no especificada, lo que ha generado controversia sobre su participación en los Juegos Olímpicos de París.

Reacciones y próximos pasos

Khelif subió al cuadrilátero del North Paris Arena entre vítores, pero el público se mostró confuso por el repentino final del combate. Khelif, que volverá a pelear el sábado, no habló con los medios de comunicación.

«Mi corazón está roto porque soy una luchadora», dijo Carini. «Mi padre me enseñó a ser una guerrera. Siempre he subido al ring con honor y siempre he servido a mi país con lealtad. Y esta vez no pude hacerlo porque no podía seguir luchando, y por eso terminé el combate».

Esta situación ha dejado una profunda impresión en ambos atletas y ha generado un debate sobre la equidad y las regulaciones en el deporte olímpico.