Incendios de quinta generación amenazan al Valle de Tucabaca
INCENDIOS.- Desde el 2019 Roboré sufre reiterados incendios de gran magnitud. Desde el domingo la zona sufre lo que se denomina un incendio de quinta generación que ya consumió más de 5 mil hectáreas de bosque y pastizales.
Julio Zeber, Coordinador Regional del Movimiento en Defensa del Valle de Tucabaca, expresó su profunda preocupación por la magnitud de los incendios que se registran en el municipio de Roboré, cerca de la Unidad de Conservación del Patrimonio Natural (UCPN) del Valle de Tucabaca.
INCENDIOS DE QUINTA GENERACIÓN
«Estos incendios son alarmantes y similares a los que enfrentamos en 2019. Actualmente, tenemos un incendio activo en la zona de San Lorenzo Nuevo, considerado de quinta generación», explicó Zeber.
Los incendios de quinta generación se caracterizan por ser prácticamente incontrolables. «Adquieren un microclima interno con vientos, temperatura y humedad diferentes a las del exterior, lo que los hace difíciles de combatir», señaló Zeber. Este tipo de incendios puede saltar de un punto a otro y generar nubes de fuego, conocidas como pironimbos, aumentando aún más su peligrosidad.
El incendio se encuentra entre las comunidades de Agua Caliente y San Lorenzo Nuevo, y hasta hace dos días había avanzado aproximadamente 4,700 hectáreas. «La situación es crítica, especialmente porque hay propiedades ganaderas y comunidades cercanas que están en riesgo», comentó Zeber.
Zeber mencionó que actualmente las condiciones climáticas son favorables para combatir el incendio, pero esta situación puede cambiar rápidamente. «Si la temperatura aumenta y la humedad baja, será imposible acercarse a trabajar», advirtió.
Desde hace cinco año, la zona de Roboré está amenazada por Mega-Incendios. Se trata de grandes, veloces y extremadamente intensos incendios simultáneos que cuando se unen se convierte en un incendio de quinta generación
RECURSOS Y APOYO LOGÍSTICO
En cuanto a los esfuerzos de control, Zeber destacó la presencia de bomberos de la gobernación y guardaparques del área protegida Valle de Tucabaca. «Estuvieron en la zona y había tres profesionales de DIRENA y siete guardaparques, pero esto no es suficiente. Se está organizando un comando de incidencia en San Lorenzo Nuevo, pero necesitamos más apoyo», subrayó.