‘Invasión’ en Santagro pone en peligro 4 mil toneladas de soya
RIESGO. Los propietarios de las tierras invadidas, indican que se corre el riesgo de perder toda la cosecha valuada en al menos 2 millones de dólares. Exigen a la Policía cumplir con el requerimiento fiscal para desalojar a los avasalladores.
El representante legal del predio Santagro, Uber Zambrana, reclamó ayer la inacción del Comandante Departamental de la Policía al no cumplir el requerimiento fiscal emitido el 13 de marzo, que ordena desplazar personal policial para determinar los actos delictivos cometidos por los invasores de la propiedad, que se encuentra en la provincia Guarayos del departamento cruceño.
“Exigimos el cumplimiento inmediato de los deberes de la Policía para que los invasores del predio Santagro sean aprehendidos y como propietarios, tengamos las garantías para ingresar a levantar la cosecha”, reclamó el representante legal e informó que también están desesperados porque no pueden realizar la cosecha de los cultivos de soya que ya están listos para la recolección. “Si no realizamos la cosecha en cinco días, corremos el riesgo de perder toda la producción, que estaba destinada al mercado interno”, remarcó.
Pese a que el requerimiento del fiscal de Guarayos fue emitido el 13 marzo, ahora, a 11 días de esa orden, Santagro continúa siendo invadido sin que los propietarios puedan cosechar 1.800 hectáreas de soya. La invasión del predio pone en riesgo 4.000 toneladas de soya, con una pérdida económica aproximada de 2 millones de dólares.
Zambrana recordó a las autoridades de Gobierno el compromiso del presidente del Estado, Luis Arce, de no permitir ningún tipo de avasallamiento de tierras productivas y exigió el cumplimiento del mismo. “Es importante sentar un precedente que brinde seguridad jurídica para las inversiones de los productores”, aseveró.
El predio Santagro fue avasallado por un grupo irregular de supuestos comunarios de Guarayos el 25 de diciembre de 2022, sin embargo, gracias a la intervención oportuna del Ministerio de Gobierno y la Policía se pudo dar fin a la toma ilegal, aunque ello duró pocas horas ya que, los invasores volvieron a ingresar incluso con armas de fuego y causaron daños físicos contra trabajadores y efectivos policiales que resguardaban la propiedad.