Investigador destaca aprobación del uso de la “Soya Intacta”

EVENTO.- El investigador Marín Condori Mamani resalta los beneficios de la “Soya Intacta” para enfrentar los desafíos del cambio climático y la competencia agrícola en la región

El investigador y agrónomo boliviano Marín Condori Mamani, licenciado en agronomía por la Universidad Federal del Acre (UFAC) en Brasil e ingeniero agrónomo de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, ha celebrado la reciente aprobación del uso del evento genéticamente modificado “Soya Intacta” en Bolivia. Condori considera que este avance permitirá a los productores agrícolas del país mejorar la resistencia de sus cultivos frente al cambio climático y las plagas, al tiempo que competirá con los estándares de países vecinos del Mercosur como Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay, donde esta tecnología ya está ampliamente implementada.

UNA TECNOLOGÍA CLAVE PARA ENFRENTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO

Condori Mamani explicó que la “Soya Intacta” no solo representa una mejora en la productividad, sino que es una herramienta clave para enfrentar los efectos del cambio climático que han afectado las últimas campañas agrícolas. “Este evento genéticamente modificado permitirá que los cultivos de soya sean más resistentes a las condiciones climáticas adversas y a diversas plagas, mejorando así los rendimientos”, señaló el investigador.

Asimismo, indicó que la aprobación de este evento en Bolivia no solo beneficiará a los productores nacionales, sino que también fomentará la investigación y el desarrollo de nuevas variedades de soya adaptadas a las condiciones locales. “La aprobación de este evento abre la puerta para que podamos investigar y adaptar esta tecnología a nuestras variedades locales, bajo normas legales y certificadas”, añadió Condori.

LA ADOPCIÓN DE LA TECNOLOGÍA EN LA REGIÓN MERCOSUR

Condori Mamani destacó que países como Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay ya utilizan la “Soya Intacta” de manera legal y bajo estrictos marcos regulatorios. La implementación de esta tecnología ha permitido a estos países mejorar significativamente sus rendimientos agrícolas. Sin embargo, en Bolivia, el rechazo a la biotecnología fue en gran medida una cuestión política e ideológica en el pasado.

REGULACIÓN Y USO ADECUADO DE LA TECNOLOGÍA

Condori también resaltó la importancia de regular el uso de esta nueva tecnología en Bolivia. “No se trata solo de aprobar el uso de la soya modificada, sino de garantizar que su implementación sea adecuada”, dijo. En ese sentido, mencionó la necesidad de establecer sistemas de refugio, una práctica que consiste en sembrar un pequeño porcentaje de cultivos convencionales junto con los genéticamente modificados para evitar que los insectos desarrollen resistencia a la nueva tecnología.

“El refugio es esencial. Si se siembran 100 hectáreas de soya, al menos un 10% debe ser de una variedad convencional. Esto evita que los insectos se adapten a la tecnología y desarrollen resistencia”, explicó Condori, enfatizando que la transferencia de tecnología y la educación a los agricultores serán cruciales para el éxito de este programa.

DESAFÍOS Y EXPECTATIVAS PARA EL FUTURO

Aunque la “Soya Intacta” es un gran paso hacia la modernización del sector agrícola boliviano, Condori Mamani advirtió que queda mucho trabajo por hacer. Aún es necesario que las autoridades competentes certifiquen las semillas y los eventos transgénicos para asegurar que se utilicen de manera adecuada y legal. “Existen variedades que ya se siembran en el país, pero no están certificadas. Es fundamental regularizar este aspecto para garantizar que los agricultores trabajen con semillas seguras y efectivas”, señaló.

Condori destacó que la nueva tecnología debe acompañarse de un control riguroso para evitar el uso excesivo de herbicidas, como el glifosato. “El uso responsable de herbicidas es clave para mantener el equilibrio ecológico y evitar efectos negativos en el medio ambiente”, concluyó.