Italia asaltó este viernes París con un triunfo de prestigio por 1-3 ante una Francia muy desdibujada, sin ideas en ataque y débil en defensa, en la primera jornada del grupo A2 de la Nations Legue.
Francia mostró de nuevo los problemas de la pasada Eurocopa: el ataque no es fluido y la suma de estrellas en la delantera genera algunas ocasiones por la acumulación de calidad, pero no por el buen juego, mientras que la defensa es extremadamente frágil.
Mbappé, Dembelé o Griezmann tuvieron un encuentro muy discreto, casi siempre ahogados por la defensa rival. Francia apenas pudo ofrecer un par de penetraciones incisivas de Dembelé y de Théo Hernandez, cada uno por su extremo, aunque sus centros fueron rechazados por el enjambre de defensas italianos.
Italia no abandonó sus contras y una buena jugada de Udogie terminó con un pase a Raspadori, que engañó a la defensa francesa con su control para quedarse solo ante Maignan y definir con maestría.