
La pandemia, la corrupción, el clima, la violencia y la pobreza son algunas de las causas de la migración masiva desde los países del Triángulo Norte hacia Estados Unidos. La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, es la designada del presidente Joe Biden para liderar los esfuerzos diplomáticos que buscan detener el flujo migratorio desde Centroamérica.
El objetivo dentro de la política migratoria de la administración de Biden es de atender las causas del éxodo de los miles que se ven obligados a huir de sus países en busca de nuevas oportunidades.
Las cortes de migración están saturadas y se centran en atender los casos represados. Muchos de ellos, de personas que tuvieron que esperar hasta dos años en México por las condiciones del programa implementado en el anterior gobierno que los enviaba de vuelta para que esperaran allí la respuesta a sus solicitudes de asilo.
El dato de migración de la semana: 62.500 es el número de refugiados que el Gobierno de Joe Biden prometió acoger en 2021. Sin embargo, aclaró que la cifra podría no alcanzarse a causa del rezago dejado por la anterior administración.
Esta crisis migratoria en la corto periodo de la administración de Biden a motivado a que su antecesor, Donald Trump lanzara duras críticas sobre la permeabilidad del manejo en este campo.