El economista Joshua Bellott ha expresado su preocupación acerca de la situación económica en Bolivia, señalando que el actual modelo económico del país presenta fallas significativas y no muestra indicios de mejora. Bellott destaca que los ingresos provenientes de la renta petrolera, que históricamente han sido una fuente crucial para la economía boliviana, están disminuyendo de manera alarmante, y no se vislumbran otras fuentes de ingresos que puedan cumplir con las obligaciones estatales.
En este contexto, Bellott advierte que Bolivia se encuentra en un camino peligroso hacia un declive económico, utilizando la metáfora de «camino al barranco». Sostiene que es imperativo exigir un cambio en la política económica por parte del gobierno boliviano. Argumenta que continuar con las mismas prácticas conducirá inevitablemente a resultados similares, y que es necesario un giro en la estrategia para evitar un desenlace negativo.
El economista también comenta sobre una reciente medida gubernamental, un decreto supremo destinado a controlar los cupos de oro. Si bien reconoce que esta medida puede considerarse acertada en ciertos aspectos, advierte que implica una competencia directa del gobierno con los ciudadanos y los agentes económicos por recursos, especialmente oro y dólares. Esta competencia, según Belloch, podría resultar en una pérdida de libertad y generar tensiones económicas a largo plazo.