La caída de la exportación de gas acelera la crisis económica
CRISIS. El diputado José Luis Pórcel, de la comisión económica de la cámara de diputados, alerta que la disminución de la exportación de gas comienza a tener un fuerte impacto en la economía
El diputado José Luis Pórcel de Comunidad Ciudadana ha expresado su preocupación acerca de la caída de las exportaciones de gas en Bolivia y su potencial impacto en la economía del país. Según el diputado, este declive en las exportaciones de hidrocarburos está empezando a afectar seriamente a la economía boliviana.
La situación se complica más porque Argentina ha decidido no comprar gas boliviano y se ha mostrado dispuesta a vender gas a Brasil, Paraguay y Chile. Esta situación plantea una seria preocupación para Bolivia, ya que afecta directamente a una de sus principales fuentes de ingresos.
El diputado Pórcel ha expresado su inquietud acerca de las políticas gubernamentales que no han logrado revertir esta situación. Según sus palabras, la crisis de agua, la crisis del autoempleo y la escasez de divisas se están sintiendo en todo el país. “Estos efectos negativos se traducen en un aumento de los precios de los productos importados, lo que impacta tanto a la población en general como a la brecha entre el dólar oficial y el dólar paralelo”, explicó.
BALANZA COMERCIAL
La balanza comercial de Bolivia, de enero a julio, muestra un déficit de 95 millones de dólares, lo que plantea un desafío significativo para la economía. Revertir esta situación no será fácil, pero el diputado Pórcel sugiere que una posible solución radica en que el gobierno reconozca la crisis y permita que las empresas privadas desempeñen un papel más protagónico en la economía, generando oportunidades de exportación. Según él, la única forma de obtener más divisas es exportando más de lo que se importa.
COMPARACION
El diputado Pórcel hace una comparación preocupante con la década de 1980, cuando Bolivia también enfrentó una crisis de divisas. Advierte que la economía boliviana está en “terapia intensiva” y que las autoridades no deben ocultar la realidad, ya que podría desencadenar problemas como la disparada del dólar y la inflación.
La economía boliviana se enfrenta a desafíos significativos, y es necesario tomar medidas concretas para mitigar los impactos negativos en la población y en la estabilidad económica del país.