La “Niña” se atrasa, pero la sequía y los incendios se agudizan

Aunque se creía que La Niña, sinónimo de bajas temperaturas, podía instalarse en este invierno, la realidad es que su llegada continúa con un amplio retraso, declaró el agro-pronosticador Luis Alberto Alpire.

Las últimas actualizaciones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) muestran que este fenómeno solo tiene un 40% de probabilidad de llegar en la estación invernal.

La última versión de la NOAA indica que La Niña tiene un 70 % de probabilidad de desarrollarse en agosto, septiembre y octubre, si el océano realmente comienza a enfriarse y se dan las condiciones para su llegada.

Esta situación descarta que el frío se agudice en lo que resta de la estación, es decir, hasta el 21 de septiembre. Es más, incluso nos atrevemos a vaticinar que la temperatura histórica que se registró el pasado viernes 12 de julio no será superada.

LA SEQUÍA Y LOS INCENDIOS  SE AGUDIZAN

Alpire dice que lo que tiende a agravarse, incluso a prolongarse, son la sequía y los incendios forestales, eventos que se anticiparon por lo menos 30 días, es decir, en junio, comparado con el 2023. Esto fue causado inicialmente por las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones, efecto de El Niño que estuvo vigente desde el 4 de julio del año pasado hasta el 31 de marzo de 2024.

La escasa lluvia y el excesivo frío dejaron totalmente seco la Chiquitania, propiciando condiciones extremas de falta de agua, insuficientes alimentos para el sector pecuario, así como la acumulación del combustible verde o vegetal, derivando en incendios que han consumido 155 mil hectáreas de bosques y pastizales.