
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, habló con el presidente de Bolivia, Luis Arce, y le recalcó la importancia de respetar los derechos humanos y garantizar juicios justos tras las detenciones de la ex presidenta Jeanine Añez y de altos ex funcionarios del anterior Gobierno.
“En la conversación, el secretario general subrayó la necesidad de respetar los derechos humanos y el debido proceso, que constituyen una base fundamental de la consolidación de la democracia”, señaló Dujarric en su conferencia de prensa diaria.
Guterres ya se había expresado en términos similares durante el pasado fin de semana, cuando hizo público un comunicado en el que insistía en la importancia de garantizar procedimientos legales adecuados y con “transparencia” para los arrestados.
Añez fue detenida en el departamento de Beni el sábado en la madrugada y luego fue trasladada a La Paz bajo un fuerte resguardo policial.
La ex presidenta transitoria fue trasladada el lunes pasado hasta un centro carcelario, donde cumple detención preventiva por cuatro meses mientras se realiza la investigación por el caso denominado “golpe de Estado”, en el que ha sido acusada de “sedición y terrorismo” durante la crisis de 2019 tras las elecciones fallidas que derivaron en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia.
Según el portavoz de la ONU, en la conversación que mantuvieron Guterres y Arce discutieron el apoyo de Naciones Unidas a los “esfuerzos para consolidar la paz en Bolivia”.
Además, el diplomático portugués dio la bienvenida a las conversaciones para que la organización establezca una oficina permanente de derechos humanos en el país.
Arce, por su parte, informó de la reunión virtual a través de su cuenta en Twitter y señaló que en ella se analizó el “proceso de recuperación de la democracia en Bolivia y la situación de la pandemia a nivel mundial”.