La Reserva Municipal del Bajo Paraguá tomada y desmontada
DENUNCIA.- El Bajo Paraguá una de las pocas reservas de agua dulce de la región chiquitana está en peligro por asentamientos ilegales en la Reserva Municipal a vista y paciencia de las autoridades locales, departamentales y nacional
La diputada María René Álvarez ha señalado que, pese a que se han agotado todas las instancias denunciando asentamientos ilegales en la reserva municipal de Bajo Paraguá, las instituciones encargadas de cuidar el medio ambiente no actúan. La última inspección, realizada por el municipio de San Ignacio de Velasco, verificó desmonte a gran escala con maquinaria pesada y asentamientos irregulares.
La inspección reveló que en el mismo municipio se están llevando a cabo actividades de desmonte y asentamientos sin ningún tipo de autorización, lo cual va en contra de la Constitución Política del Estado y las normativas medioambientales. Álvarez destacó que estas actividades ilegales están siendo ejecutadas por personas con aparentes conexiones de poder e influencias en el gobierno.
BAJO PARAGUÁ UNA DE LAS POCAS RESERVAS DE AGUA
La diputada expresó su preocupación por la situación, resaltando que Bajo Paraguas es una de las pocas reservas de agua en la región, vital para el equilibrio medioambiental. “Es un área generadora de lluvia y siempre hemos sido atacados por la sequía y los cambios climáticos. No podemos permitir que este equilibrio se vea afectado por actividades ilícitas,” declaró Álvarez.
“El Bajo Paraguá es una zona rica en recursos naturales y forestales, y su importancia para el equilibrio ecológico es vital para Santa Cruz. Sin embargo, durante los últimos años se han asentado depredadores que solo buscan extraer estos recursos con actos como la tala de árboles para su posterior comercialización”, expresó la diputada Maria Rene Alvarez.
URGE FRENAR ESTAS ACTIVIDADES DEPREDATORIAS
Además, subrayó la importancia de la intervención de la fuerza pública y las autoridades competentes para hacer cumplir la ley y proteger el medio ambiente. La falta de acción por parte de las instituciones encargadas de velar por estas áreas ha generado inquietud entre los habitantes de la provincia, quienes dependen de estos recursos naturales para su sustento y calidad de vida.
El llamado de la diputada es claro: es necesario que el gobierno autónomo departamental de Santa Cruz y las autoridades nacionales tomen medidas inmediatas para detener la destrucción de la reserva y sancionar a los responsables. La preservación de Bajo Paraguas es crucial no solo para la región, sino para el equilibrio medioambiental de toda la nación.
La cacique de la comunidad indígena chiquitana de Piso Firme, Hortencia Gómez, explicó que los avasalladores instalaron casas precarias en la zona y se estima que cada día se está deforestando más de 700 hectáreas.
“Están tumbando árboles sin respeto a nada, el río Paraguá se está secando”, dijo y agregó que a este panorama se suma el inicio de los chaqueos que derivan en incendios forestales incontrolables.