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La subvención a los carburantes está enterrando nuestra economía

CAMBIOS- El experto en hidrocarburos José Padilla señaló que la escasez de hidrocarburos requiere de soluciones estructurales, como el cambio de la Ley de Hidrocarburos, revisar la política de subvenciones y transparentar la importación de petróleo

El ingeniero José Padilla, experto en hidrocarburos, ha señalado que la crisis de la escasez de carburantes en Bolivia requiere de una solución estructural que involucra cambios profundos en la Ley de Hidrocarburos, la política de subvenciones y la transparencia en la importación de petróleo, la cual considera insostenible en su estado actual.

Padilla explicó que la subvención de los carburantes está llevando a la economía del país al borde del colapso. «La falta de transparencia en los precios de compra de petróleo y la especulación en torno al precio de los carburantes solo empeoran la situación», comentó. Además, indicó que actualmente hay un barco en el puerto de Arica con 380,000 barriles de petróleo, cantidad que solo alcanzaría para abastecer al país por 11 días, lo cual demuestra la precariedad del sistema actual de importación.

SE DEBEN APLICAR SOLUCIONES DE FONDO

Padilla subrayó que no hay soluciones de fondo y que las medidas adoptadas hasta ahora parecen ser solo parches temporales. «El Gobierno debería considerar un cambio en la legislación para atraer inversiones y asegurar un suministro sostenible de hidrocarburos. Hemos planteado estas necesidades tanto al ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, como al Parlamento, pero no hemos recibido respuestas positivas», afirmó.

Padilla sugirió que Bolivia podría buscar acuerdos con Rusia para intercambiar litio por hidrocarburos, aprovechando la posición estratégica de ambos países en estos recursos. «Un cambio en la Ley de Hidrocarburos permitiría crear un ambiente más atractivo para las inversiones y asegurar un suministro estable de combustibles», propuso.

Asimismo, mencionó que el problema del combustible no solo afecta la economía sino también la estabilidad jurídica y el desarrollo industrial del país. «Es un problema serio que requiere una solución integral. El Estado debe buscar una salida estructural para evitar una crisis económica mayor», declaró.

LA SUBVENCIÓN DE INSOSTENIBLE

En cuanto a la subvención de los carburantes, Padilla fue contundente: «Es insostenible. El Estado no puede seguir comprando carburantes a seis bolivianos el litro y venderlos a tres bolivianos con setenta centavos. Esta política debe suspenderse y buscarse alternativas viables», insistió.

Por último, el ingeniero mencionó que se está organizando una reunión en La Paz con representantes del sector privado y estatal para discutir soluciones directas y viables para la importación de carburantes sin la intervención del Estado. «Hay modelos que funcionan, como el de la empresa minera San Cristóbal en Potosí, y deberíamos considerarlos para evitar que la subvención siga enterrando la economía de Bolivia», concluyó.

Fuente Marcelo Huanca Dorado