Las lluvias de febrero alientan campaña de verano 2023-2024
LLUVIAS. – Las lluvias caídas el fin de semana permitirán la recuperación de los cultivos de la campaña de verano que sufrían un grave stress hídrico por la falta de lluvias especialmente en la zona Este del departamento.
Los productores agropecuarios de Santa Cruz consideran “una bendición de Dios” las lluvias caídas el fin de semana.
El presidente de la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores Agropecuarios (CAPPO), Isidoro Barrientos, indicó ha llovido aproximadamente 30 milímetros en la zona de Pailón y Cuatro Cañadas lo que alivia a los productores porque los cultivos estaban muy afectados por la sequía
Muchos productores en la zona Este habían sembrado con retraso por la falta de humedad y otros habían resembrado y temían pérdidas totales por falta de lluvia.
LA CORRIENTE DEL NIÑO
El fenómeno climático El Niño, sinónimo de altas temperaturas y períodos de sequías, que en el caso de Santa Cruz siempre gravitó con lluvias poco frecuentes, como también no muy intensas, tal como ocurrió en la campaña de invierno del 2016 con resultados altamente negativos en los cultivos de soya, maíz, sorgo, girasol, trigo y chía, analizó Luis Alberto Alpire analista agropecuario.
Lamentablemente este evento atmosférico, vigente desde el 4 de julio de 2023 en el planeta, se manifiesta con el calentamiento de las aguas del Pacifico Ecuatorial, trayendo consigo el aumento de las temperaturas y escasas precipitaciones, ha afectado no solo en impedir alcanzar la superficie de siembra proyectada por ejemplo de Soya, prevista en este verano en 1.214.000 Ha y solo se cubrió 1.100.000 Ha. Además de impactar en el desarrollo del cultivo por la falta de humedad en el suelo, explicó Alpire.
LAS LLUVIAS SON UN ALIVIO PARA PRODUCTORES
Luis Alberto Alpire señaló que las recientes lluvias en febrero, principalmente la última de la semana del 18 al 25, generan un aliento de esperanza a los productores de soya, maíz y sorgo, sobre todo del este, y de choclo y frejol en el Chaco Cruceño respectivamente, que sembraron tardíamente en enero o resembraron por las sucesivas afectaciones por la falta de lluvias durante la campaña de verano.
Este nuevo escenario de regularidad de precipitaciones con la intensidad requerida obedece a la evidente disminución de la potencia de El Niño, reflejada en el último reporte emitido el 16 de febrero del 2024 por la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional de este fenómeno en el Perú, estimando que ahora son más probables las condiciones cálidas- moderadas en febrero y cálidas- débiles en marzo y que en abril pasarán a ser neutras, respectivamente.
Situación que explica las recientes lluvias como también las futuras precipitaciones que todavía restan del periodo anual que concluye en marzo, propiciando expectativas positivas de rendimientos en esta magra campaña de verano, y aunque no serán los óptimos ayudarán a amortiguar la inversión y ojalá dejen algún rédito, añadió.