Los árboles prestan enormes servicios ambientales y económicos a la sociedad porque proporcionan madera, un recurso fundamental demandado por la sociedad. Son esenciales para la humanidad y prestan una serie de servicios esenciales: Contribuyen a un ambiente más saludable, regulan el clima, generan agua dulce y mantienen la humedad y la frescura, capturan dióxido de carbono, ayudando a combatir el cambio climático y proporcionan refugio y hábitats para la biodiversidad.
El gerente de la Cámara Forestal de Bolivia, Jorge Ávila insiste en que los árboles son aliados del ser humano y que respetarlos es crucial. Destacando que algunos incluso los consideran «seres» debido a las teorías que sugieren que tienen vida, enfatiza que la mejor manera de retribuir la existencia de este valioso recurso es cuidarlo. Esto implica no destruirlo, no deforestarlo, no quemarlo y respetar su ciclo de vida. Incluso cuando llega su fase final, se pueden utilizar sus productos de manera sostenible para la fabricación de muebles y otros objetos útiles.