Matan a una niña por la que pedían Bs 70.000 de recompensa

INFANTICIDIO . Secuestradores mataron a una niña de siete años en La Paz porque no recibieron el pago de una recompensa de Bs 70.000. El plagio ocurrió el lunes en la tarde y en menos de 24 horas acabaron con la niña. Una de las implicadas en el secuestro fue aprehendida.

Una niña de siete años fue secuestrada y luego asesinada en Coripata, La Paz. Los secuestradores les pidieron a los padres Bs 70.000 de recompensa para liberar a la niña.

La fiscal Beatriz Foronda informó que el plagio de la niña ocurrió el lunes cerca de las 16:00, aproximadamente, cuando se encontraba junto a sus dos hermanos de 8 y 12 años. En ese momento fue secuestrada por desconocidos en inmediaciones de su casa.

Posteriormente al celular de la madre de la niña Yuraima llega un mensaje de WhastApp pidiendo un rescate de Bs 70.000 en el plazo de 12 horas. El mensaje fue leído por el padre y luego de inmediato da parte a la Policía del municipio de Coripata.

La Policía y la Fiscalía se movilizaron de inmediato para encontrar a la niña y a quienes la tenían en cautiverio. Primero se logra aprehender a una mujer sospechosa

Inmediatamente la policía se entera del caso, se realizan las investigaciones del caso y se procede en primera instancia a la aprehensión de una mujer que participó en el secuestro junto a dos personas.

En base a la entrevista realizada a la mujer se procede a las tareas de búsqueda de la menor. Cerca de las 4 de la madrugada de ayer la menor fue encontrada sin vida en medio de unos matorrales, en inmediaciones de un hotel en la comunidad Auquisamaña.

René Tambo, jefe de la División Homicidios de la Felcc de La Paz, indicó que el cuerpo de la niña tenía dos surcos en el cuello, como si la hubiesen asfixiado con una cuerda. Además, la niña tenía signos de haber sido golpeada.

Los padres de la niña exigen justicia y se castigue con todo el peso de la ley a los secuestradores. Similar es el pedido de la población de Coripata que está consternada por lo ocurrido.

Fuente Ronald Pérez
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