Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, considers que el mercado paralelo del dólar genera más incertidumbre en torno a la escasez de esta divisa, debido a que no es regulado por ninguna autoridad financiera del país y tampoco hay un marco legal que permita medir esa cotización, como ayuda a las personas que demandan dólares.
Ante ese escenario, Romero plantea que el sector privado o el académico (universidades), o ambos en todo caso, levanten desde las ciudades capitales intermedias y ciudades fronterizas una cotización del dólar paralelo y con ello establecer un precio promedio referencial.
“Si bien no está avalado por el Banco Central de Bolivia o la ASFI, por lo menos podría orientar para que las personas puedan comprar y vender el dólar en el mercado informal, para que no se vaya a extremos”, explicó Romero, quien considera que eso podría dar más certidumbre y hasta ayudar a controlar el mercado negro del dólar, para que no se base en la oferta y demanda o en simples especulaciones.
“Si alguien lo compró a 15, otro lo ve en las noticias y piensa que es el precio oficial en el mercado, y no es así. Creo que hay que mirar a la Argentina como ejemplo, que lleva muchos años con el dólar blue y donde hay hasta 10 cotizaciones paralelas, y ellos han establecido un mecanismo como este que planteamos, con la finalidad de evitar que el dólar siga subiendo de manera especulativa, que sea una ganancia para pocos y provoque una mayor devaluación de nuestra moneda”, indicó.
Ante ese escenario desde el Gobierno se instruyó a la Autoridad del Sistema Financiero (Asfi) evaluar y plantear “controles o las medidas” necesarias para retornar a la normalidad en la provisión del dólar, informó la semana pasada el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui.