“Cuando uno va y compra gas, están todas aplastadas, todas abolladas, ya no tienen ni pintura algunas garrafas” fue la denuncia manifestada este lunes por Javier Conor dirigente vecinal del Distrito 8 del municipio de Montero, en relación al estado de las garrafas que contiene Gas Licuado de Petróleo (GLP) de uso domiciliario.
El denunciante solicitó a los miembros del Control Social de la ciudad realizar una inspección en las distribuidoras de gas para verificar las condiciones de estos envases. Advierte que debido a los golpes que han sufrido, podrían tener fisuras y representar un peligro de explosión en cualquier momento.
“Por ejemplo yo me compro una garrafa nueva y voy y me compro gas y me entregan una garrafa vieja y toda aplastada y en algunas ventas no lo quieren agarrar porque ya están demasiadas viejas, lo único que queda es esperar al mismo camión que me vendió esa garrafa” dijo el dirigente a manera de graficar la realidad de muchos vecinos con relación a las garrafas de gas.
También señaló que los cilindros utilizados en vehículos que funcionan con Gas Natural Vehicular (GNV) deben estar en perfectas condiciones y sin ningún rasguño.
En ese sentido subrayó la importancia de exigir un control adecuado de las garrafas de GLP, especialmente en hogares donde se utilizan para cocinar, ya que su mal estado podría representar un peligro para las familias que las tienen en sus hogares.