No hay soluciones mágicas para la crisis económica de Bolivia
CRISIS.- El presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, Jorge Akamine señaló que «No hay varitas mágicas para resolver la crisis económica de Bolivia»
El presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, Jorge Akamine, afirmó que la crisis económica que enfrenta el país no puede ser resuelta mediante soluciones simples o mágicas. Enfatizó que el problema es de carácter estructural, lo que significa que las soluciones deben ser construidas cuidadosamente y no pueden depender de un «salvador», como a menudo sugieren los políticos.
La escasez de dólares, provocado por la caída estrepitosa de las reservas internacionales, ha paralizado varias actividades económicas porque gran parte de los insumos y materias primas son importadas y para ello se requieren dólares
PROBLEMAS ESTRUCTURALES
Akamine señaló que una de las principales preocupaciones es el déficit fiscal, que ha permanecido elevado durante los últimos 10 años. Este déficit es un claro indicativo de un problema estructural profundo que debe ser abordado como prioridad. «Resolver el déficit fiscal es esencial para estabilizar la economía, y no puede ser visto como una opción, sino como una obligación», subrayó.
RESERVAS EN DIVISAS Y ORO
El presidente del Colegio de Economistas también hizo referencia a la crítica situación de las reservas internacionales de Bolivia, indicando que el 95% de las mismas están en oro, mientras que el país enfrenta una escasez de divisas. Esta falta de divisas limita la capacidad del Estado para cumplir con sus obligaciones financieras, especialmente en el servicio de la deuda externa, que debe ser atendido anualmente.
SUBSIDIOS AL COMBUSTIBLE Y MODELO ECONÓMICO
Otro aspecto importante que destacó Akamine es la complejidad de los subsidios al combustible, los cuales representan una carga significativa para el Estado. Sin embargo, señaló que estos problemas complejos podrían estar siendo mantenidos deliberadamente. «Parece que hay un interés en mantener un modelo económico que, aunque insostenible, continúa siendo apoyado por ciertos sectores», concluyó.
En resumen, Jorge Camine instó a los líderes políticos y a la población en general a reconocer la gravedad de la situación económica y la necesidad de abordar los problemas estructurales de manera integral y realista. «No hay soluciones fáciles, pero es urgente que trabajemos juntos para construir las respuestas necesarias», finalizó.