Mientras la atención del mundo se enfoca en el conflicto bélico en Gaza, la cifra desplazados en Sudán ha vuelto a aumentar a medida que los paramilitares de la RSF avanzan hacia Nyala, en el corazón de Darfur.
La escalada de violencia en el estado de Darfur, oeste de Sudán, y en particular la sexual, es cada vez más alarmante tras la intensificación de los combates entre el Ejército y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), advirtió la ONU.
La representante de la oficina humanitaria de la ONU en Sudán, Clementine Nkweta-Salami, aseguró que las tensiones intercomunitarias se están agravando. Esta nueva escalada militar, según informó, ha causado al menos 17 fallecidos en Nyala, la capital de Darfur sur, y otros 10 en El Fasher, capital de Darfur norte. Además de los enfrentamientos militares, también se ha informado de enfrentamientos intercomunales entre miembros de las tribus salamat y habaniya en Darfur sur, donde la gente ha huido de las aldeas.