
Estados Unidos y otros trece países expresaron ayer martes “preocupación” por el informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el origen del covid-19 y pidieron más “transparencia” en las siguientes fases del estudio.
“Nos unimos para expresar nuestra preocupación compartida con respecto al reciente estudio de la OMS en China, al mismo tiempo que reiteramos la importancia de trabajar juntos para el desarrollo y uso de un proceso rápido, eficaz, transparente, basado en la ciencia e independiente, que sea usado en las evaluaciones internacionales de este tipo de brotes en el futuro”, dijeron los gobiernos de los 14 países.
El comunicado conjunto fue distribuido por el Departamento de Estado en Washington y, además de EEUU, está firmado por Canadá, la República Checa, Dinamarca, Estonia, Israel, Japón, Estonia, Letonia, Lituania, Noruega, Corea del Sur, Eslovenia, y el Reino Unido.
El grupo de países evitó cualquier señalamiento directo a China, pero consideró “esencial” expresar sus “preocupaciones compartidas” sobre el acceso que tuvieron los diecisiete científicos de la misión internacional de la OMS que visitaron durante 28 días Wuhan (China), considerado el lugar donde se registró el primer brote.
En concreto, los catorce países afirmaron que la misión internacional de científicos fue “retrasada significativamente” y “no tuvo acceso” a datos y muestras del virus “originales y completas”, ya que supuestamente solo se proporcionó a los científicos de la OMS los informes que habían elaborado previamente expertos chinos.