
Los dos pilotos militares que protagonizaron el accidente aéreo en el municipio de Sacaba, Cochabamba, son investigados por la Fiscalía. En pasadas horas, se acogieron a su derecho al silencio y fueron imputados por el delito de homicidio culposo.
El miércoles se dispuso la aprehensión de ambos tras que el avión K-8, perteneciente a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), se haya siniestrado en una vivienda, donde una mujer perdió la vida, otras tres heridas, además de daños en varios inmuebles.
La declaración del teniente coronel Iván Zubieta Alarcón y del teniente Juan Javier Alcázar Vega se realizó en el hospital de la Corporación del Seguro Militar (Cossmil) donde actualmente reciben atención médica, informó la fiscal departamental Nuria Gonzáles.
El delito por el cual se los investiga es por homicidio culposo tras el deceso de Soledad Nogales Escalera, quien perdió la vida tras que la aeronave que pilotaban los militares se haya estrellado en su domicilio. Zubieta y Alcázar sobrevivieron al accidente gracias al paracaídas que lo utilizaron minutos antes del impacto a la vivienda.