Plantean una alianza por la seguridad alimentaria

RIESGO. El cambio climático pone en riesgo la seguridad alimentaria en el país, por ello los productores plantean acciones inmediatas y de largo plazo. De no tomar medidas están en riesgo de no sembrarse 3 millones 200.000 hectáreas en todo el territorio nacional en la campaña de verano 2023/2024.

Bolivia siente cada vez más los efectos del cambio climático, al igual que el mundo entero, algunos con elevadas temperaturas, otros con intensas lluvias y gran parte con prolongadas sequía. Ante esta situación, los agroproductores reunidos en la ciudad de Oruro plantearon un plan de acción a corto y largo plazo que pretenden trabajar en conjunto con las autoridades de todos los niveles de gobierno.

Rolando Morales, presidente de los productores de Oruro, asegura que es necesario entablar una “alianza por la seguridad alimentaria”, entre sector público y privado. En primera instancia trabajar por garantizar el suministro de agua para todos los bolivianos. “Necesitamos trabajar en la perforación de pozos para ayer, superando la burocracia. Urge una alianza por la seguridad alimentaria, dejando de lado las posiciones políticas partidarias”, remarca Morales.

A su turno, el presidente de la Confederación Agropecuaria de Bolivia (Confeagro), José Luis Farah advierte que de no tomar acciones inmediatas para afrontar la crisis hídrica generada por el cambio climático en el país, están en riesgo de no sembrarse 3.200 millones de hectáreas en todo el territorio nacional de la campaña de verano 2023/2024. El dirigente recordó que en este periodo se regeneran las pasturas naturales y cultivadas para la producción de ganado bovino, ovino, caprino y camélido.   

“El tema del cambio climático es un problema que ya está en Bolivia y todos lo estamos sufriendo. El impacto en la campaña de verano es poner en riesgo más de 3 millones de hectáreas, pero si no tomamos medidas ahora para solucionar y garantizar la provisión de agua, puede que la siembra sean menor”, resalta Farah.

A ello, Morales agrega que es necesario emitir las declaratorias de desastre departamental en las zonas afectadas por el cambio climático, no solo por la sequía para garantizar los recursos internos y externos.

Los productores establecieron tareas inmediatas y de largo plazo. Entre las urgentes está abastecer de agua a las familias, para consumo humano y animal, además de riego para la producción agrícola. Unir esfuerzos entre los tres niveles de gobierno para la perforación de la mayor cantidad de pozos, previo estudio y análisis geohidrológico en zonas afectadas por la sequía.

“Si nosotros tenemos apoyo, tenemos seguridad jurídica para nuestras tierras, para nuestras inversiones privadas, vamos a poder generar mayor producción agrícola”, enfatiza.

A largo plazo, plantean implementar un plan nacional para la producción de riego tecnificado. Para ello, se tiene que realizar estudios de cuencas, prospección y planimetría en cada zona para identificar la forma más factible a ser implementada. Además de bajar los aranceles e IVA de importaciones para facilitar el acceso masivo a esta tecnología.

Finalmente que el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal Santa Cruz (INIAF) se convierta en una institución de investigación, generando variedades de productos agrícolas y pasturas más resistentes a factores climáticos.

Fuente Patricia Canido Aroni