Frente al descontrolado avance de los incendios en Santa Cruz, las comunidades chiquitanas organizan una romería para pedir a Dios que llueva y así lograr extinguir el fuego que ya ha devastado más de tres millones de hectáreas, según informó la corresponsal Mercedes Fernández de Erbol-Santa Cruz.
Los pobladores, conscientes de que las acciones humanas han sido insuficientes para controlar la situación, ven en la lluvia su única esperanza de alivio.
El fuego afecta a 18 municipios, con temperaturas que alcanzan los 44 grados, creando condiciones propicias para la propagación de los incendios.
San Matías es uno de los municipios más golpeados, con un 70% de su territorio afectado, además de otras localidades como Ascensión de Guarayos, San Ignacio de Velasco, Concepción, San Rafael y San José, y áreas protegidas como el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI). De igual forma, la Asamblea Legislativa Departamental (ALD) de Santa Cruz emitió un pronunciamiento respecto a los incendios forestales en el que piden a las autoridades que aboguen el paquete de leyes incendiarias ya que solo contribuyen a la devastación.