El presidente Luis Arce posesionó este jueves al Alto Mando de la Policía Boliviana, donde se reconoció la trayectoria profesional de los jefes policiales, quienes ahora tienen el grado de generales. En el acto de ascenso, se ratificó como comandante general a Álvaro José Álvarez Griffiths, quien fue ascendido al grado de general superior.
Durante el acto realizado en la Casa Grande del Pueblo, el Comandante General destacó que en Bolivia se consolide la carrera de generales, cumpliendo así con el “sueño institucional”.
“Con este grado no sólo alcanzamos una meta personal y profesional, sino que asumimos una responsabilidad transcendental, ser administradores de una institución que es pilar de la seguridad en Bolivia (…), con la misión que no sólo vele por el presente, sino que prepare a la Policía Boliviana a los desafíos futuros”, dijo el jefe policial. Asimismo, aseveró que el ascenso no solo representa un reconocimiento a sus logros pasados, sino se convierte en una “nueva oportunidad para demostrar que el liderazgo en la Policía Boliviana”, que se caracterice por la integridad y el servicio al país.