Preocupa a empresarios efectos de la dura sequía y la guerra

IMPACTO. El presidente de la Federación de Entidades Empresariales  Privadas de Cochabamba, Luis Laredo, señaló que Bolivia tiene el desafío de superar los efectos de la sequía y la guerra en Medio Oriente

El presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Luis Laredo, ha expresado su preocupación sobre la sequía que afecta a algunos departamentos, especialmente su capacidad productiva.

Manifestó que esta crisis es estructural por lo tanto requiere medidas estructurales que preserven las fuentes de agua con programas de largo alcance, expresó

Se debe trabajar en proceso de reforestación en todo el país como respuesta a la sequía, pero es evidente que debemos trabajar tanto a corto como a largo plazo. La disponibilidad de agua es esencial, y es crucial concienciar a la población sobre la importancia del uso responsable del recurso, ya que esto podría tener un impacto significativo en la producción agrícola. “Millones de hectáreas están en riesgo debido a la escasez de agua, lo que podría amenazar la seguridad alimentaria y elevar los precios, afectando a las familias bolivianas” reflexionó.

EFECTOS DE LA GUERRA

Expresó su preocupación por la guerra en Medio Oriente por el impacto en la economía mundial especialmente por el casi seguro incremento del precio del petróleo que puede tener efectos negativos en nuestro país porque gran parte de los carburantes son importados.

La percepción en el sector empresarial de Cochabamba es que, si los precios de los hidrocarburos aumentan, la situación se volverá aún más complicada. “Bolivia está subvencionando una cantidad considerable de hidrocarburos, y cualquier aumento en los costos debido a conflictos bélicos en el mundo podría poner en riesgo la capacidad del país para continuar con estas subvenciones. La economía boliviana se encuentra en una situación difícil y podría agravarse con los efectos de la guerra La  crisis actual es una combinación de problemas internos, como la sequía, y factores externos, como los conflictos globales, que están poniendo a prueba la capacidad de Bolivia para mantener su economía y garantizar la seguridad alimentaria de su población. La situación es preocupante y requiere medidas inmediatas y a largo plazo para abordar estos desafíos.

Fuente Marcelo Huanca Dorado