Productores piden aprobar uso del HB4 para reducir pérdidas
PETICIÓN. La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) espera que el Gobierno apruebe el uso de la tecnología HB4 para reducir la perdida de cultivos por el cambio climático, sequía e inundaciones. La solicitud ha sido presentada al Ministerio de Medio Ambiente.
La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) espera que el Gobierno apruebe el uso de la tecnología HB4 para reducir la perdida de cultivos por el cambio climático, sequía e inundaciones.
“La tecnología HB4, tolerante a sequía, tanto en soya como en trigo, para que se pueda evaluar y aprobar esta tecnología y los productores la puedan disponer en el manejo y producción de su cultivo”, dijo el gerente de Anapo, Jaime Hernández.
Según Hernández, Anapo presentó al Ministerio de Medio Ambiente la documentación referente a la tecnología HB4 para que este ente pueda aprobar su uso en el país. “Esperemos en cualquier momento se nos pueda aprobar”.
“Ese pedido hacemos al Gobierno. La solicitud con toda la información técnica ha sido presentada al Ministerio de Medio Ambiente el año pasado, tanto en soya como en trigo”, manifestó Hernández.
Los cultivos están expuestos a los efectos por el cambio climático, sequía e inundaciones y las perdidas productivas son cuantiosas para los empresarios y agricultores.
“Lo que va a hacer esta tecnología es tener una mayor y mejor productividad o un menor impactó de esa sequía”, explicó el experto argentino en HB4, Martín Mariani.
La tecnología HB4 fue desarrollada en Argentina, esta tiene un gen de resistencia a la sequía y permite tener un atributo de poder resistir mucho más las condiciones climáticas adversas.
“Es un gen que viene del girasol, de un cultivo qué es tolerante a la sequía, lo que hicimos fue sacarlo del girasol y de alguna manera incorporarlo al trigo y a la soya. Lo que hace es permitirles a las plantas que ante una situación de estrés no sufran tanto”, explicó Mariani.
Esta tecnología está aprobada en Argentina, Brasil, Paraguay y EEUU. “En estos países ya están desarrollando la genética para que los productores la puedan sembrar y producir lo más antes posible”, añadió Hernández.