
En una comunidad tsiman, ubicada sobre el río Maniqui en Beni, quemaron vivo a un indígena al que acusaron de cometer dos asesinatos. La Defensoría del Pueblo ha condenado el linchamiento del indígena y aclaró que no se trata de un acto de justicia comunitaria o indígena.
Carlos Saravia, integrante del Gran Consejo Tsimane informó que el hecho ocurrió hace dos semanas y que se enteró de que el hombre, que no fue identificado, fue quemado porque habría cometido asesinatos en esa parte del Beni. “El año pasado asesino a un hermano, este año asesinó a uno más, estaba queriendo matar a otro más”, dijo Saravia en contacto con radio Fides
Las imágenes muestran a un comunario que riega la gasolina desde la humanidad del retenido y a unos dos metros más o menos prende el fuego que se extiende convirtiendo al presunto autor de asesinatos en una masa de fuego, mientras el sujeto grita de dolor.
Se escucha a los indígenas hablar en su idioma, según relataron a Fides los comunarios se referían a que el sujeto había asesinado a dos personas y que sus propios familiares decidieron acabar con su vida.
La comunidad donde sucedió el hecho estaría ubicado a 12 horas desde el municipio de San Borja. La Policía envió una comisión para indagar sobre las circunstancias del asesinato.
La justicia comunitaria no está permitida por las normas bolivianas. Hace varios años que no ocurría un caso de estos.
En 2017 un súbdito brasilero fue linchado y colgado de un árbol en la plaza del municipio de San Julián, acusado de cobrar armado a un ciudadano de este municipio.