
El número de muertos por la represión de las manifestaciones contra el golpe en Birmania ha aumentado a al menos 18, tras conocerse nuevos casos. Así lo informó la oficina de derechos humanos de la ONU citada por la cadena BBC.
La policía y las fuerzas de seguridad están usando gases lacrimógenos, perdigones de goma, pero también balas de metal para reprimir las cada vez más numerosas manifestaciones que se oponen al golpe de Estado del 1 de febrero.
Tres de los manifestantes fueron asesinados a tiros por las fuerzas de seguridad birmanas durante una protesta en la ciudad costera de Dawei, en el sur del país. Lo reportaron medios de prensa locales y lo confirmó un trabajador sanitario identificado como Pyae Zaw Hein.