Rusia ataca con misiles a residencias de civiles


La enésima masacre de civiles ensangrienta a Ucrania, mientras aún se remueven los escombros del centro comercial bombardeado en Kremenchuk y se vislumbran más cadáveres.
Un nuevo ataque ruso con cohetes hizo blanco en un condominio y un centro recreativo en la región meridional de Odesa: al menos 21 las víctimas confirmadas, 16 muertas en los apartamentos y 5 en el sitio de reunión, entre ellos un niño de 12 años, mientras otras 39 personas resultaron heridas, incluidos 6 niños.
El raid tomó como blanco el pueblo de Serhiivka, bahía lagunar sobre la costa del Mar Negro, a unos 80 kilómetros al sur de Odesa. Y justamente sobre el Mar Negro volaba el bombardero ruso que impactó a la ciudad con misiles “muy pesados y poderosos”, explicó el vocero del gobernador, Serhiy Bratchuk.
La nueva matanza sacude al oblast de Odesa, que solo pocas horas atrás fue declarada “enteramente liberada de los ocupantes”, tras el retiro de las fuerzas enemigas de la Isla de las Serpientes.