Se cumplen 5 años de la renuncia de Evo Morales a la presidencia
CRÓNICA. Las denuncias de fraude electoral en 2019, levantaron las protestas de la sociedad civil y plataformas, que exigían una nueva elección, sin embargo, la demanda derivó en la dimisión de Morales, y un posterior levantamiento de sus afines.
Presionado por las protestas ciudadanas, y por las sugerencias de su entorno de dimtir; Evo Morales presentaba el domingo 10 de noviembre de 2019 – cinco años atrás – su renuncia a la presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia.
Tal acontecimiento no era menor, pues a su puesto renunciaron también el entonces vicepresidente Álvaro García Linera, senadores y diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS), ministros de Estado, entre otros, ante las crecientes denuncias de fraude electoral en beneficio de Morales, suscitadas aquel año.
Ayer se cumplieron justamente cinco años de aquel momento, que marcó un antes y un después en la política nacional. “Hace cinco años, en una fecha como hoy, Morales y García Linera renunciaban a la presidencia, tras cometer un gigantesco fraude en contra del voto popular y de mi candidatura”, indicó el expresidente Carlos Mesa, que para ese entonces era el candidato opositor mejor ubicado en las encuestas y en los propios comicios.
Aquel año, el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), dejaba ver (hasta las 19:41 del 20 de octubre de 2019), que habría una segunda vuelta entre Morales y Mesa; sin embargo, tanto el TREP como el Cómputo oficial fueron interrumpidos aquella noche de Elecciones. Al día siguiente, ambos fueron reactivados; sin embargo, se mostraba un alza considerable en la preferencia de Morales.
Ese hecho, detonó las protestas de las plataformas ciudadanas, que por 21 días realizaron un paro cívico, de forma pacífica, exigiendo la realización de nuevas Elecciones, pero en un momento determinado, la demanda viró en favor de una renuncia de Morales.
La renuncia de Morales se consolidó a las 16:51 del 10 de noviembre, cinco años atrás. García Linera hizo lo propio, y un día después ambos partieron rumbo a México, en un avión proporcionado por ese país, que partió desde el Aeropuerto Internacional de Chimoré. Bolivia quedó, luego de 14 años, fuera del control del MAS, y con un vacío de poder que derivó en protestas de afines al partido oficialista.
INVESTIDURA DE AÑEZ
El 12 de noviembre de ese año, sin un Parlamento consolidado, sin directivas existentes, tras la renuncia masiva de legisladores del MAS, la oposición llamó a sesión, mediante la cual Jeanine Añez asumió de forma interina la presidencia, con la única finalidad de llamar a Elecciones.
“El 10 de noviembre de 2019, a 21 días del fraude electoral denunciado por la OEA y de la protesta pacífica del pueblo de Bolivia en las calles, huyeron al Chapare (en el centro de Bolivia) y renunciaron a la Presidencia y a la Vicepresidencia de Bolivia Evo Morales y Álvaro García Linera», escribió Añez en la red social X, ayer.
La asunción de Añez a la presidencia provocó el levantamiento de sectores sociales afines al masismo, una serie de enfrentamientos que derivaron en 38 personas fallecidas, centenares de heridos y daños materiales generados por los propios afines al exmandatario.
EL ROL DE CAMACHO
El entonces presidente del Comité Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, fue determinante en el bando de la oposición. El otrora líder cívico fue clave para el llamado al paro cívico nacional de 21 días, e incluso fue él, acompañado por el entonces presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Marco Antonio Pumari, quien llevó hasta Palacio Quemado la carta de renuncia de Morales.
En su cuenta de “X”, Camacho sostuvo ayer que “lo sucedido hace cinco años” quedará en la historia como un «fraude» y una «renuncia» ante la protesta de los bolivianos «cansados del abuso, la corrupción y las violaciones a la Constitución de parte de Evo Morales».
El opositor señaló que quienes protestaron en 2019 son ahora “presos políticos y trofeos de la venganza de Morales por no haberlo dejado perpetuar su fraude”.
“Estamos del lado correcto de la historia y el tiempo de la verdad está llegando, el masismo (los seguidores del MAS) y sus personajes oscuros ya están de salida, la unidad para empujar a Bolivia por el camino de la democracia y el progreso se está gestando”, añadió.