- Advertisement -

Sentencian a los líderes de la RJC por los hechos de 2019

GRUPO. Durante los conflictos poselectorales, ocurridos entre octubre y noviembre de 2019, los integrantes de la RJC circulaban en motocicletas con bazucas artesanales, palos, explosivos, entre otros, según los antecedentes publicados por la Fiscalía.

Tras varios meses de juicio, el Juzgado 12° de Sentencia Penal de Cochabamba, determinó ayer la pena de ocho años de prisión para Yassir Molina, líder de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), por causas que se remontan a los conflictos poselectorales de 2019 y hasta julio de 2020, cuando en plena cuarentena rígida tapiaron la alcaldía de Cochabamba.

Además, el juez determinó una pena de seis años y seis meses de prisión para Mario Antonio y Favio Bascopé Revuelta; y de dos años para Milena Soto, Jaime Maldonado y Luis Antonio Terán, por los presuntos delitos de organización criminal, instigación pública a delinquir, privación de libertad, fabricación ilítica, lesiones graves y leves, tenencia o porte y portación ilícita, destrucción o deterioro de bienes del Estado e impedir el ejercicio de funciones.

El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, lamentó que la sanción no haya sido “drástica”, considerando el listado de delitos en los que habrían incurrido; sin embargo, señaló que evaluarán dicha sentencia y tomarán nuevas acciones.

“Esperábamos una sanción más drástica, porque había un concurso de delitos, los que más resaltaban eran organización criminal (…). Nosotros vamos a evaluar dentro del Ministerio de Gobierno la sentencia que se emitió el día de hoy (jueves) y, asimismo, tomar acciones”, dijo la autoridad, que también precisó que los sentenciados cumplirán su condena en el penal de San Sebastián.

Durante los conflictos poselectorales, ocurridos entre octubre y noviembre de 2019, los integrantes de la RJC circulaban en motocicletas con bazucas artesanales, palos, explosivos, entre otros, de acuerdo con los antecedentes publicados por la Fiscalía.

Este grupo, señala, agredía “físicamente a cualquier persona afín al MAS, que circulara por las calles” de Cochabamba. El grupo fue creado con la intención de frenar las protestas y contramarchas de afines al MAS.

Fuente El Mundo y Agencias