Sequía causa reducción en 35% de la superficie sembrada en invierno
SIEMBRA. Un informe técnico de Anapo estima disminución del 35% de la superficie de granos sembrados en la campaña de invierno, en relación al 2023 y un 70% en la producción. Esto causará una reducción de 190 millones de dólares en los ingresos de los productores.
La prolongada sequía que afecta varias regiones del país y en especial Santa Cruz ocasionó una reducción del 35% de la superficie sembrada de los cultivos de rotación en la campaña de invierno que incluye sorgo, maíz, trigo, girasol y chía, según un informe técnico de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
Las cifras son preocupantes, afirma el presidente de Anapo, Fernando Romero al detallar que en la gestión 2023 se sembraron 858 mil hectáreas en invierno y esta temporada solo se logró sembrar 558 mil hectáreas, representando una disminución del 35% de la superficie y el 70% en la producción.
“La producción de granos este año será una de las más bajas de la década, con una producción que estimamos llegará a solo 580 mil toneladas, frente a los dos millones de toneladas que alcanzamos el invierno pasado. Esto significa que estamos frente a una disminución del 70% en la producción de granos en la campaña de invierno a causa de la sequía”, indica Romero.
El titular de Anapo estima una reducción de 190 millones de dólares en los ingresos de los productores, por ello llaman a las autoridades a asumir acciones para evitar un colapso en la producción de alimentos esenciales para el país.
Repercusión en varias cadenas
Romero enfatiza que las pérdidas de mayor relevancia se registran en la zona este del departamento de Santa Cruz, donde resultan muy afectados los municipios de Pailón, Cuatro Cañadas, San Julián y El Puente. “De las 558 mil hectáreas sembradas, unas 330 mil fueron afectadas o perdidas. El sorgo, el trigo y el girasol son los cultivos más impactados”, indica el presidente de Anapo.
Esta situación afectará a otros sectores de la cadena productiva, desde proveedores de insumos hasta distribuidores y consumidores finales. “Estimamos que los productores perderán ingresos por al menos 190 millones de dólares, lo cual afectará a toda la cadena productiva de alimentos”, señala.
Ante este panorama desolador, Anapo hace un llamado urgente a las autoridades gubernamentales para atender las necesidades del sector. “Acceder a nuevos eventos de biotecnología, asegurar el abastecimiento de diésel y proporcionar alivio financiero para que los productores puedan sembrar en la próxima campaña de verano es crucial en este momento”, sostiene Romero.
Productores en situación crítica
La incertidumbre respecto al abastecimiento de insumos agropecuarios importados también preocupa a los productores. “En estos momentos, los agricultores estamos muy preocupados y desesperanzados. Es imprescindible y urgente que el Gobierno nacional responda a nuestras propuestas para garantizar la producción de alimentos y contribuir a la recuperación económica del país”, manifiesta el presidente de Anapo.
La situación que atraviesan los productores este año, asegura Romero, pone en riesgo incluso la continuidad de la actividad agrícola en el país. “Seguiremos buscando soluciones y apoyo como productores, porque estamos conscientes de que nuestro trabajo es fundamental para la seguridad alimentaria y la economía del país”, asevera Romero.