Suspenden el mantenimiento de rutas por falta de combustible
MEDIDA. El Servicio Departamental de Caminos (Sedcam) de Santa Cruz informó la suspensión temporal del mantenimiento de caminos departamentales por la falta de combustible. Señalan que el “caos” en surtidores afecta su trabajo.
A través de un comunicado, el Servicio Departamental de Caminos (Sedcam) de Santa Cruz informó la suspensión temporal del mantenimiento y mejoramiento de caminos departamentales y la ejecución de convenios municipales debido a la falta de combustible como diésel y gasolina que se registra en la región, toda vez que es un insumo indispensable para el funcionamiento de las maquinarias.
De igual forma, indican que el equipo de este servicio enfrenta un “caos” en los surtidores, por lo que su trabajo se ve directamente afectado, además de registrarse una restricción en la cantidad de carga del combustible.
“Pese a los esfuerzos de nuestro equipo en provincias y distritos, enfrentamos un caos en los surtidores y una restricción de venta (máximo de Bs 100 de carga), lo que afecta directamente la continuidad de nuestras tareas”, señala el comunicado.
En ese sentido, el Sedcam indicó que están a la espera de que la situación mejore para retomar sus labores de manera normal y así garantizar el funcionamiento de las rutas de las provincias y los municipios.
“Estamos trabajando en soluciones y confiamos en que esta situación se estabilice pronto, permitiéndonos retomar nuestras labores y estar listos para cualquier emergencia vial”, se lee en el comunicado mientras agradecen la paciencia de los ciudadanos ante la situación.
PROVINCIAS SIN COMBUSTIBLE
Juan Marcelo Méndez, presidente cívico provincial indicó que por al menos 13 días el combustible no llega a la mayoría de las provincias, afectando principalmente al sector agropecuario por lo que no están pudiendo ejecutar la siembra y así garantizar la seguridad alimentaria del departamento y el país.
Además, señaló que hay personas que llegan a vender el combustible a Bs 20 el litro, siendo un costo elevado para los habitantes de las provincias.
Finalmente, al igual que en la ciudad, en las provincias se siguen registrando filas en los surtidores en busca de combustible, lo que hace que las personas tengan que hasta dormir en los lugares para poder abastecerse.