
El gobierno japonés está considerando una actualización de los sistemas de misiles de largo alcance para mantener el ritmo de lo que se considera la amenaza cada vez mayor de la vecina China.
Así lo adelantó el diario Yomiuri Shimbun, citando fuentes no identificadas, explicando que el ejecutivo liderado por el conservador primer ministro, Fumio Kishida, pretende dotarse de misiles mar-tierra para ampliar el alcance de los 100 kilómetros actuales a unos 1.000 kilómetros, considerados suficientes para llegar a las zonas costeras de China y Corea del Norte. Sin embargo, se deben realizar más inversiones para permitir que los barcos y aviones japoneses puedan usar los nuevos aparatos y sean capaces de alcanzar objetivos en tierra, informó el periódico, que especifica cómo se desplegarían los misiles en la región suroeste de Kyushu y las islas que circudan Taiwán.