Trabajadores del sector salud, ayer realizaron un paro departamental en los tres niveles, por lo que pacientes del departamento cruceño se vieron perjudicados ya que no pudieron recibir la atención en consulta externa o realizarse otros estudios, teniendo que programar nuevamente su turno médico.
La medida se realizó en apoyo al personal despedido del Banco de Sangre, exigiendo a su vez su reincorporación. Además, rechazan el proyecto 035 de jubilación, entre otras demandas del sector. Sin embargo, lamentaron que no haya habido un acercamiento por parte de autoridades, por lo que no descartan llevar a cabo la próxima semana un nuevo paro, de 48 horas.
Por su parte, el secretario departamental de Salud, Marcelo Kramer, aseguró que las puertas de la gobernación están abiertas para dialogar.
A tiempo de lamentar el perjuicio que se estaría realizando a la población en general por la medida de presión, recordó que son cinco los memorándum entregados en este centro hospitalario.
De igual forma, resaltó que en los contratos temporales una de la cláusula permite poder hacer la rescisión unilateral y buscar mejorar los servicios en salud.