El dirigente del Sindicato del Transporte Nacional e Internacional, Pedro Quispe, expresó su rechazo al Decreto Supremo que autoriza por un año la libre importación de carburantes
Según Quispe, esta medida no beneficia a transportistas ni a la ciudadanía en general, y calificó la disposición como un “gasolinazo encubierto”.
“El decreto solo favorece a empresas privadas, mineras y sectores acomodados, pero deja de lado a los transportistas y al pueblo que necesita gasolina especial o diésel a precios accesibles”, manifestó. También cuestionó los costos internacionales de los combustibles, señalando que en países vecinos, como Chile, el litro supera los 9 bolivianos, un precio que considera insostenible para su sector.