Trata: El eje central del país concentra la mayoría de casos
DESAPARICIONES. Solamente el departamento de La Paz capitaliza la mitad de los casos de trata de personas; le sigue Santa Cruz y posteriormente Cochabamba. Sólo durante la gestión 2023, se registraron 946 casos.
La Paz es el departamento que representa la mitad del total de denuncias que son desaparecidas, y víctimas de trata; en segundo lugar, le sigue Santa Cruz, y en tercer lugar Cochabamba. Cada año, se hace más frecuente el incremento de casos de desaparecidos a nivel nacional.
En 2023, el país registró un total de 946 casos de trata de personas, 222 más que en 2022, que se registraron 714, según un informe de la directora de Trata y Tráfico de Personas, Carola Arraya.
“Son casos y una estadística con datos menores a otros países; sin embargo, para nosotros son datos que nos preocupan más si, de un año al otro, hay un incremento”, indicó Arraya, de acuerdo con una nota del portal de noticias Urgente.bo.
Padres de las víctimas de trata exigen una investigación “real” para los casos. Denuncian dejadez, falta de atención oportuna por parte de las autoridades, por los desaparecidos que, finalmente, no son encontrados.
“Han aumentado los casos de trata, pero lo lamentable es la dejadez de las autoridades (…). Todos están fijados en el área preventiva, pero si los casos de desaparecidos continúan incrementándose en el tema de trata y tráfico es porque realmente no está funcionado algo”, lamentó María Rita Hurtado, presidenta de la Asociación de Apoyo a Familiares Víctimas de Trata y Tráfico de Personas y Delitos Conexos (Asafavittp).
¿QUÉ OCURRE CON LAS VÍCTIMAS?
La Fiscalía General del Estado informó que en la gestión 2023 registró 1.359 hechos relacionados con delitos inmersos en la Ley 263 Contra la Trata y Tráfico de Personas, justamente el 73%, es decir, más de 900 casos corresponden a trata de personas; mientras que 226 fueron de pornografía; proxenetismo, 82; tráfico de personas, 45; y violencia sexual comercial, 17.
Las víctimas pueden ser trasladadas dentro o fuera del país. Son privadas de su libertad con el fin de ser explotadas en distintas formas. De acuerdo con un estudio de la Defensoría del Pueblo dentro del país, las más recurrentes son: Explotación laboral, explotación sexual, comercial, empleo en actividades delictivas e incluso en extracción de órganos.
Según Hurtado, en el país hay redes de explotación sexual comercial, quienes captan a las jovencitas para ser ofertadas. Tras investigaciones que hacen los padres en busca de sus hijos, evidenciaron que estas redes manejan a las muchachas de distintas edades como “un circo”.
“Se podría decir que trabajan en una casa particular, tienen sus clientes y van a otros lugares, y así van llenándose dinero, los tratantes. Son redes grandes que no solo operan en Bolivia porque tienen otras redes en otros países”, explicó.