Liderado por un Vinicus sensacional, que marcó los tres primeros goles y originó el cuarto, el Real Madrid destrozó a un Barcelona de cristal (4-1) y se adjudicó este domingo la Supercopa de España en el Al-Awwal Park de Riad, que fue testigo de la enorme superioridad del conjunto blanco.
Los de Ancelotti tenían una cuenta pendiente con el eterno rival en esta competición después de la exhibición azulgrana en la final del año pasado. Y la saldaron con creces, en un partido que dominaron de forma insultante desde el pitido inicial.
A los 10 minutos de juego, el Real Madrid ya ganaba 2-0 gracias a un doblete de Vinicius, ante un Barça que se deshizo en defensa como un azucarillo en una taza de café desde el primer ataque del cuadro madrileño.
Antes de que finalice el primer tiempo el Barcelona pudo descontar por intermedio del polaco Robert Lewandowski. El equipo albo hizo dos goles más para liquidar el pleito.