‘Wilster’ no podrá habilitar refuerzos igual que Blooming
SANCIÓN . Por una deuda con el futbolista brasileño Gustavinho, el club Wilstermann no podrá habilitar refuerzos en el próximo torneo. Se ha contratado un consorcio de abogados internacional para levantar la sanción mediante el TAS. Necesitan refuerzos para la Copa Sudamericana.
El presidente del club Wilstermann, Omar Mustafá, informó que, en el próximo torneo de la División Profesional, el club no podrá habilitar refuerzos debido a una sanción de la FIFA por una deuda con un futbolista extranjero.
Wilstermann se convierte en el segundo equipo profesional que no podrá registrar refuerzos por deudas, el primero es Blooming por un pleito con Jefferson Tavares.
En el caso del equipo cochabambino, el jugador que los demandó fue el extremo brasileño Gustavinho, quien ni siquiera llegó a territorio boliviano a principios de este año cuando fue anunciado como refuerzo.
Según Mustafá, el expresidente Gary Soria hizo un contrato por WhatsApp con Gustavinho, pero nunca llegó al país para jugar en el aviador.
Ahora la actual dirigencia cochabambina apunta a recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para que se levante la sanción. Para ello han contrato a un consorcio jurídico internacional.
Si el club cochabambino no puede hacer levantar la sanción, tendrá que hacer lo que mismo que está haciendo Blooming, renovar con la mayor cantidad de jugadores con los que terminó jugando el último torneo.
Para el ‘Rojo’ es más complicado porque tiene que participar en Copa Sudamericana y necesita reforzarse para no hacer un papelón.
En los últimos partidos del torneo se notó que Wilstermann tenía un equipo corto con pocas variantes en el banco de suplentes.
Ahora también es latente el riesgo de algún jugador del equipo aviador decida irse a otro club. Esto podría agravar más la situación del cuadro cochabambino.
Este año Wilstermann ya partió con -6 puntos por deudas con el delantero Gilbert Álvarez y el técnico Mauricio Soria. Álvarez ganó una demanda por más de $us 100.000, mientras que Soria exigía el pago de $us 62.000.