Incrementarán a mil hectáreas de quinua siembra del 2025

PROGRAMA. La producción de quinua tropicalizada no alcanzó los rendimientos deseados este año por factores climáticos. Sin embargo, los responsables del programa en la universidad pública cruceña apuestan por sembrar alrededor de mil hectáreas el 2025.

Los efectos del cambio climático afectaron en la producción de quinua tropicalizada este año, registrando un menor rendimiento del cereal, tanto para consumo como para semilla.

Según el investigador y responsable del programa de la universidad Gabriel René Moreno (UAGRM), Marín Condori en la zona de los Valles cruceños la cosecha de quinua fue positiva. Contrariamente en la zona norte donde las precipitaciones caídas al momento de la cosecha de la semilla el año pasado afectaron en su proceso germinativo.

“Cualquier semilla que se encuentra cerca de la recolección y tiene contacto con agua empieza a activar todo su metabolismo y pierde fuerza. Entonces, al momento de secarse, el proceso germinativo no es el normal”, detalló el técnico.

Marín agrega que en la actual campaña sembraron aproximadamente 6 hectáreas de semillas de quinua tropicalizada y, en primera instancia confían superar las expectativas.

Sin embargo, el investigador señala que no es época de laboreo o siembra de la semilla, debido a la falta de precipitación. Por ello, la próxima siembra será en abril de 2025, cuando esperan que la multiplicación de la semilla sea de forma exponencial. “En esta época no es común la sequía, había semilla, pero los productores no han sembrado por falta de lluvia”, expresó Condori.

La producción de la quinua tropicalizada es un proyecto impulsado por la universidad pública cruceña que en su primera producción consolidó exportar hacia Alemania, y con ese antecedente apuestan por incrementar la superficie a mil hectáreas para el 2025, ya que con la cosecha de esta gestión tendrán semilla disponible.

Por otro lado, el investigador se sumó al pedido de los productores al gobierno de autorizar el uso de herramientas biotecnológicas en breve. “Al tener este tipo de materiales tolerantes a la sequía, podrían dar respuesta a la humedad residual que se tenía en verano”, puntualizó.

Source Patricia Canido Aroni