La siembra de invierno sufrirá también disminución consecuencia de los fenómenos climáticos y el bajo incentivo del precio del grano. Desde la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), tienen previsto sembrar 90.000 hectáreas a corto plazo y no las 120.000 del año pasado.
El gerente general de Anapo, Jaime Hernández, sostuvo el sector espera que las precipitaciones acompañen las nuevas proyecciones, cuya cifra se iguala a la superficie sembrada en la gestión anterior.
“La expectativa nuestra era de poder llegar a unas 120.000 o 130.000 hectáreas, pero, lamentablemente, no tuvimos el acompañamiento del precio de incentivo de Emapa, que eso fue expresado en su momento por nosotros como una gran preocupación de que pudiera generar que algunos productores no se sientan incentivados para sembrar”, sostuvo el ejecutivo.
Hernández remarcó que el sector contempla que es fundamental que se dé una mejora en el precio base, porque ese es el principal incentivo que tiene el productor triguero boliviano.
A mediados de abril, el gerente general de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, reportó que el precio base para la tonelada de trigo para la presente gestión es de $us 347,45; sin embargo, la cifra está por debajo de los $us 415 de la gestión anterior.