El presidente de la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores (CAPPO), Isidoro Barrientos, declaró que las pérdidas de los cultivos de soya en los municipios de Pailón, Cuatro Cañadas y San Julián se han incrementado debido a las lluvias que llegaron justo cuando estaba comenzando la cosecha. Según las primeras evaluaciones, las pérdidas en soya en Cuatro Cañadas superan un promedio del 80%, en Pailón el 70%, y en San Julián las pérdidas suman el 60%.
«Con esta situación, los pequeños productores hemos quedado en bancarrota, ya que no se ha recuperado ni siquiera la inversión inicial, que es de 500 dólares por hectárea», indicó Barrientos. Agregó que se han reunido con algunas autoridades nacionales en busca de apoyo, pero lamentablemente no se ha logrado mucho, ya que los bancos exigen garantías que los pequeños productores no pueden proporcionar.
Pocas esperanzas para el invierno: Consultado sobre si la campaña de invierno podría permitir la recuperación de los productores, Barrientos señaló que estos han quedado descapitalizados y que será difícil para ellos sembrar trigo, que es el cultivo de rotación, debido a que el precio fijado por Emapa para el cereal es muy bajo y, en segundo lugar, porque no cuentan con capital para arriesgar nuevamente.
Lamentablemente, señaló Barrientos, las predicciones del tiempo no son las mejores, ya que se anuncia una larga sequía en invierno, lo que podría generar problemas para los cultivos de la campaña de invierno.