Cuatro decesos de personas en casos clave para el gobierno
INVESTIGACIONES. Se trata del “testigo protegido” Felipe Sandy en el caso ABC, el exinterventor del Banco Fassil, Carlos Colodro; el exgerente de YLB, Juan Carlos Montenegro, y Cristopher Balcázar, abogado del gobernador Luis Fernando Camacho.
Cuatro profesionales destacados en distintas áreas, involucrados en la investigación de casos clave durante la gestión de gobierno del presidente Luis Arce, perdieron la vida de forma inesperada, desde 2023. Lo que llama la atención de sus decesos era que los profesionales se encontraban en plena fase de investigación.
Durante la semana se conoció del deceso de Juan Carlos Montenegro, exgerente de la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB). De acuerdo con el informe del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), Montenegro perdió la vida a causa de un infarto agudo; por lo que descartó envenenamiento o el consumo de sustancias controladas o bebidas alcohólicas.
Su deceso se produce en medio de las aprehensiones a exautoridades del gobierno de Evo Morales, encargadas de YLB y en medio de cuestionamientos a la extracción del litio del Salar de Uyuni. Sin embargo, durante el último año, ocurrieron otros tres casos similares.
“TESTIGO PROTEGIDO”
Se trata de Felipe Sandy, quien a inicios de la pasada gestión denunció una red de corrupción al interior de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) en la adjudicación de la carretera Sucre – Yamparáez a la constructora china CHEC.
Sandy, cuyo deceso fue revelado el 17 de marzo del pasado año, fue conocido a través de un video en el que denunció el caso; el testigo se encontraba en Estados Unidos. Había prestado una declaración, fotos y documentos sobre el caso, bajo la norma de protección a testigos, pero luego decidió mudarse a EEUU, por presuntas amenazas de muerte.
Sin embargo, posteriormente se conoció que la muerte del “testigo protegido” ocurrió oficialmente el 20 de enero a las 16:55, sin especificar las causas del mismo. El deceso fue registrado por los servicios médicos de las autoridades del Condado de Miami-Dade.
El impulsor de la denuncia fue el diputado evista, Héctor Arce. Dentro del caso se manejaba la versión de un soborno de Bs 9 millones en favor de los funcionarios de la ABC, entre los que se incluyó al presidente de la entidad caminera, Henry Nina.
ABOGADO DE CAMACHO
La muerte de Cristopher Balcázar, abogado defensor del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, fue reportada el 2 de mayo de 2023. El reporte policial indicaba que el jurista murió tras caer desde el piso 11 del edificio donde vivía, en el segundo anillo de Santa Cruz.
Balcázar coadyuvó en la denuncia por la cámara espía que, supuestamente, Régimen Penitenciario instaló en la celda de Camacho, en el penal de Chonchocoro. Las causas de su muerte nunca fueron esclarecidas; sin embargo, el reporte policial afirmó que se encontraron sustancias presuntamente alucinógenas.
BANCO FASSIL
El fallecimiento del exinterventor del Banco Fassil, Carlos Colodro, fue tal vez el caso más controversial de 2023. Ocurrió en medio de un caso de corrupción, bajo el cual fue apuntado el gobierno de Luis Arce.
La noche del 27 de mayo se reportó que Colodro, había muerto luego de caer del piso 15 del edificio Ambassador, de Santa Cruz. Bajo la sospecha de que se haya tratado de un asesinato, el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo salió a conferencia de prensa y concluyó que se trató de un suicidio.
Fue cuestionado debido a que era una atribución de la Fiscalía el informar aquel dato; y no de la policía ni de la cartera de Gobierno. Fue presentada ante los medios de comunicación una carta póstuma que, supuestamente, pertenecía al exinterventor.
CARTAS PÓSTUMAS
En los casos de Montenegro y Colodro, presuntos suicidios, se hallaron notas póstumas cuya legitimidad en la letra y firma aún está en duda. La carta atribuida a Colodro destaca en su inicio: «Me engañaron. Me dieron la espalda», y, por un lado, resalta «Me mataron».
En tanto que en la misiva atribuida a Montenegro, se afirma que el gobierno quiere tapar el “fracaso” de la industrialización del litio. Ésta, escrita en computadora, cuenta con la supuesta firma del exgerente de YLB y firma con tinta azul: “Soy inocente”, en un costado.