Para proteger la Amazonía crean fondo de desarrollo sostenible
PANEL. El primer panel de gobernadores planteó 9 tareas a seguir con un nuevo modelo de gobernanza para la protección del medioambiente, reforzando acciones que implican la defensa de los bosques, dejando de lado la economía tradicional para transitar a la sostenible y circular.
Nueve tareas plantearon para la implementación de una nueva economía forestal, arrojó la primera jornada de la reunión del Grupo de Trabajo de Gobernadores por el Clima y Bosques (GCF) Task Force, desarrollada en Santa Cruz.
El panel “La nueva economía forestal en el contexto del financiamiento climático. Perspectivas de liderazgo de gobiernos donantes, fundaciones, socios de fondos e inversores sobre cómo fortalecer las asociaciones entre donantes, financiadores y gobiernos sub nacionales” definió las acciones a seguir por las gobernaciones participantes de 11 países.
Mario Aguilera, gobernador cruceño en ejercicio y anfitrión detalló las 9 tareas. Destacando dejar de lado la economía tradicional que daña al medio ambiente para transitar al desarrollo sostenible y reforzar la economía circular.
La primera tarea es realizar el monitoreo e información para atender la vulnerabilidad de los bosques: alerta temprana, tecnologías, atención de incendios y deforestación. Como segundo punto está la transición de la economía tradicional al desarrollo sostenible aplicando tecnologías de investigación, innovación y nuevos mercados con cadenas productivas sostenibles.
Tercero, reforzar la economía circular, en función de la vocación forestal de las regiones amazónicas. El cuarto punto, es promoción de la alianza público – privada – comunitarias, para así tener la participación de cada uno de los responsables de la administración tanto de los bosques de la riqueza forestal, como los recursos que emergen.
La quinta conclusión impulsa políticas públicas orientadas a la producción libre de deforestación. “Existen acciones exitosas y eficaces en varias latitudes del mundo, y entre ellos están algunas desarrolladas en nuestros bosques, en nuestra Bolivia. Son actividades que deben ser potenciadas cabalmente con la responsabilidad de vida salvando la principal necesidad que la subsistencia y el desarrollo de nuestros pueblos”, expresó Aguilera.
Desarrollar programas para bionegocios, para la transformación de cadenas productivas, es la sexta acción a seguir. La séptima es impulsar recursos humanos, capacitarlos y dotarlos de la herramienta necesaria para la atención de incendios forestales y crear un centro de logística de atención de incendios transfronterizos en la región.
También se acordó la creación de un fondo de desarrollo sostenible para protección de la Amazonía y finalmente la novena conclusión son los recursos de cooperación internacional que vayan a acciones que impacten de manera sostenida a la deforestación.
“Ya no hay tiempo de competir, no hay tiempo de discutir, solo hay tiempo de cooperar y sumar esfuerzos en pro de nuestra sostenibilidad. Necesitamos un nuevo modelo de gobernanza donde los niveles sub nacionales seamos más protagonistas no solo en una emergencia sino en la planificación, la atención y el propiciar espacio de desarrollo para nuestro pueblo”, puntualizó.3.
Finalmente, Aguilera destacó la política de cambio climático que proyecta a 2025 reducir en un 80% la deforestación, conservar un 70% los recursos hídricos del departamento y la disminución de los gases de efecto invernadero en un 80%.