Bolivia conserva la tradición de no comer carne en Semana Santa

TRADICCIÓN.- En algunos departamentos del occidente de Bolivia se preparan 12 platillos evocando la última cena de Jesús con sus apóstoles. En Santa Cruz se consume más el pescado que reemplaza a las carnes rojas.

Bolivia, un país profundamente arraigado en la tradición católica, conserva las costumbres del período virreinal con una alta observancia de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo durante la Semana Santa.

Desde entonces, en ciudades como Potosí y Sucre, fuertemente influenciadas por esa época, se respeta rigurosamente la prohibición de consumir carne durante toda la Semana Santa como muestra de respeto por la muerte de Jesucristo. En lugar de carne, se preparan deliciosos platos especiales a base de legumbres y verduras, evocando los 12 platos exactos de la Última Cena de Jesús con sus discípulos.

En Santa Cruz y otras ciudades de tierras bajas, también se evita el consumo de carnes rojas durante esta época, pero se incrementa el consumo de pescado, proveniente de criaderos del norte cruceño, ríos amazónicos y también de Argentina. Algunas familias preparan la carbonada con zapallo y queso, así como otros platos a base de verduras.

En el corazón de Sucre, bajo el lema «Sucre, un pueblo que vive su fe», se lleva a cabo un festín que fusiona lo espiritual con lo gastronómico. Este año, el colegio Junín, cerca de la emblemática plaza 25 de Mayo, será el escenario de una celebración única llamada «Santo Sabor».

«Santo Sabor» no es solo una muestra culinaria, sino el punto culminante de la Semana Santa en Sucre, diseñado para cautivar tanto a turistas como a lugareños. La Asociación de Chef de Bolivia, filial Chuquisaca, ha reunido a una quincena de chefs que deleitarán a los comensales con una variedad de 55 platos, desde clásicos locales como el ají de arvejas y el locro de zapallo, hasta creaciones gourmet como las Empanadas de mariscos y la paella de mariscos.

Pero la experiencia va más allá del paladar. La Semana Santa en Sucre es también un viaje espiritual y cultural, marcado este año por la conmemoración de los 400 años de la Universidad Estatal San Francisco Xavier, fundada el 27 de marzo de 1624. Los templos, que son a la vez lugares de culto y museos, ofrecen una ventana a la historia religiosa y artística de la región, con retablos y pinturas que testimonian siglos de devoción católica.

Las procesiones del Santo Sepulcro de San Lázaro son otro punto destacado, llenando las calles con el fervor de los fieles. Y para aquellos que buscan enriquecer su experiencia con música, Sucre ofrece múltiples conciertos de música barroca, aprovechando el vasto repertorio custodiado en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia.

Roxana Acosta, directora departamental de Turismo, invita a todos los bolivianos a sumergirse en esta experiencia única en Sucre, la capital de Bolivia. En este pueblo donde la fe se vive con intensidad, la Semana Santa se convierte en un tributo tanto a la espiritualidad como a la rica herencia cultural del país.

Fuente Ivan Ramos- Sucre