A través de un instructivo emanado por el Sub Comando General de la Policía y el Jefe del Estado Mayor de la Policía Boliviana, se prohibió a los uniformados a exhibir tatuajes para, así, poder preservar la “imagen institucional”.
“Están prohibidos de exhibir tatuajes en lugares visibles del cuerpo, sobre todo si dichas expresiones representan imágenes ofensivas, racistas, sexistas, que muestren imágenes obscenas con contenido discriminatorio o que inciten a la violencia”, señala el instructivo.
Tampoco se podrá exhibir tatuajes “que contengan imágenes contrarias a los valores constitucionales, principios y valores policiales o que atenten a la imagen y disciplina institucional o que se conviertan en un obstáculo para el desempeño de las funciones”.
El memorándum advierte además que el incumplimiento de la disposición “dará lugar a sanciones que corresponden de acuerdo a la Ley N° 101 de Régimen Disciplinario de la Policía”. El comandante departamental de la Policía de La Paz, coronel Edgar Cortez, confirmó la vigencia del instructivo y añadió que el cumplimiento es obligatorio.