Bolivia está entre los países con los carburantes más baratos

SUBVENCIÓN.- Es cada vez más pesada la carga de la subvención en un Estado con cada vez menos ingresos. En 2023 el Estado boliviano gastó  $us1.848 millones y para este año se ha, presupuestado $us1.429 millones, a pesar de la escasez de dólares.

El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero, afirmó que Bolivia sigue teniendo los carburantes más baratos de la región, después de Venezuela, según información proporcionada por Global Petrol Prices al 10 de junio de 2024.

 Esta posición coloca a Bolivia entre los 15 países con los precios más económicos de gasolina y diésel a nivel mundial. El litro de gasolina en el país se mantiene en Bs. 3,74 ($0.542) y el litro de diésel en Bs. 3,72 ($0.539), precios que no han variado desde el último reajuste en 2004 durante la administración del expresidente Carlos Mesa.

EL ESTADO GASTA CADA VEZ  MAS EN LA SUBVENCIÓN

La subvención a los carburantes, que inició en 1997 bajo el gobierno del General Banzer, ya tiene 26 años de vigencia. Esta política se ha mantenido, según Romero, más como una estrategia populista de los gobiernos en turno que como un mecanismo para fomentar el desarrollo productivo nacional.

 En 2023, esta subvención costó al Estado boliviano $us1.848 millones, mientras que para 2024, el gobierno nacional ha presupuestado $us1.429 millones, a pesar de la escasez de dólares y la incertidumbre en el mercado internacional.

El precio promedio mundial del litro de gasolina es de $us1.31 y del diésel $us1.22. Sin embargo, muchos países, incluyendo Bolivia, optan por subvencionar estos precios como política de Estado, aunque compran los carburantes a precios internacionales. Esta decisión implica asumir un costo adicional, que incluye la diferencia de precios y los gastos logísticos, incrementando el gasto público y el déficit fiscal. El impacto de estas políticas ha sido cuestionado, ya que favorecen más a la economía informal e ilegal que al desarrollo industrial y productivo.

BOLIVIA IMPORTA EL 86 % DEL DIÉSEL QUE CONSUME Y EL 56 %DE GASOLINA

Romero también destacó que Bolivia importa el 86% del diésel y el 56% de la gasolina que consume. Se estima que este año el gasto en importación de estos carburantes alcance aproximadamente $3.500 millones. Este elevado gasto no solo se debe a factores externos que pueden aumentar los costos, sino principalmente al subsidio estatal que incentiva una importación mayor al consumo real, con al menos un 30% de los carburantes yéndose a actividades ilícitas. El costo de la subvención representa entre un 2% y 3% del PIB y del Presupuesto General del Estado (PGE). Sin embargo, los efectos colaterales de esta política son más preocupantes. Romero advierte que Bolivia ha vivido en una fantasía económica durante casi 30 años, con una inflación subestimada y precios de mercado distorsionados, lo que ha llevado a una dependencia de carburantes baratos sin lograr un desarrollo económico y social sostenible.

Source Marcelo Huanca Dorado