El proyecto de industrialización del litio en Bolivia ha fracasado
FRACASO.- El consultor internacional Jack Matijaservic señaló que la falta de planificación, la ausencia de evaluaciones adecuadas y la incapacidad para adaptarse a las condiciones del entorno ha llevado al fracaso el proyecto de industrialización del litio
El consultor internacional Jack Matijasevic ha lanzado una cruda evaluación sobre el proyecto de industrialización del litio en Bolivia, señalando que, tras diez años de esfuerzos, este ha fracasado estrepitosamente. En un análisis retrospectivo, Matijasevic destacó la compleja historia detrás de los intentos por aprovechar los recursos de litio del país, remontándose a los esfuerzos iniciados en la segunda mitad del siglo XX.
El experto señaló que el proyecto, que en un principio despertó grandes expectativas, se encontró con una serie de obstáculos desde sus inicios. La estrategia nacional diseñada entre los años 2008 y 2009, durante el gobierno de Evo Morales, delineaba tres fases: extracción en pequeña escala, expansión a gran escala y fabricación de baterías de ion litio. Sin embargo, los problemas comenzaron a surgir cuando se intentó implementar el modelo de extracción empleado en los salares de Atacama en Chile en el Salar de Uyuni boliviano, sin considerar las significativas diferencias climáticas y geográficas.
LAS CAUSAS DEL FRACASO
La construcción de plantas y piscinas para la extracción del litio, que se llevó a cabo entre 2000 y 2013, se vio empañada por una serie de errores fundamentales. La utilización de membranas inapropiadas y el uso de agua salada del río Colorado contribuyeron a la generación de problemas técnicos y ambientales, dificultando la extracción del litio de manera efectiva. Además, la falta de evaluaciones exhaustivas desde el inicio del proyecto y la ausencia de una planificación adecuada han exacerbado la situación.
Matijasevic indicó que el fracaso se evidenció aún más con la inauguración en 2014 del denominado “complejo industrial de La Palca en Potosí”, que no logró cumplir con su objetivo de establecer una planta piloto para la producción de baterías de ion litio. La falta de resultados tangibles en el mercado internacional ha generado un impacto económico negativo, dejando en entredicho la viabilidad del proyecto en su conjunto.
HAY QUE REEVALUAR EL PROYECTO
Ante esta situación, se plantea la necesidad urgente de reevaluar la estrategia de industrialización del litio en Bolivia. La apuesta por la extracción directa de litio, aunque prometedora, aún enfrenta desafíos significativos y requiere pruebas más exhaustivas tanto en laboratorio como en planta piloto. Además, es crucial considerar la diversificación económica del país y buscar alternativas sostenibles que no dependan exclusivamente de la explotación de recursos naturales.
En conclusión, el fracaso del proyecto de industrialización del litio en Bolivia refleja la falta de planificación, la ausencia de evaluaciones adecuadas y la incapacidad para adaptarse a las condiciones específicas del entorno. Es imperativo aprender de estos errores y buscar soluciones innovadoras y sostenibles para impulsar el desarrollo económico del país en el futuro.